¿Cómo se prepara la leche en polvo?
- Lávate bien las manos con agua y jabón antes de comenzar y asegúrate de que todos los utensilios que vas a utilizar estén limpios y esterilizados. Para garantizar una preparación segura.
- Hierve agua potable durante al menos 1 minuto y déjala enfriar hasta que esté tibia. La mayoría de las fórmulas infantiles requieren agua a una temperatura de alrededor de 40-50°C (104-122°F).
- Mide la cantidad exacta de agua tibia necesaria según las instrucciones del envase. Generalmente, esto se hace utilizando una taza medidora esterilizada.
- Añade la cantidad adecuada de leche en polvo al agua tibia. Generalmente, una cucharada rasa de leche en polvo por cada 30 ml de agua es una proporción común, pero varía según la marca y la etapa de desarrollo del bebé.
- Cubre el recipiente con la leche en polvo y agita o mezcla vigorosamente hasta que esté completamente disuelta y sin grumos. Asegúrate de que la mezcla esté uniforme.
- Deja enfriar la leche hasta que alcance la temperatura adecuada para el consumo del bebé. Puedes comprobar la temperatura de la leche en la parte interna de tu muñeca para asegurarte de que no esté demasiado caliente ni demasiado fría.
- Alimenta al bebé con la leche preparada inmediatamente. No dejes la leche fuera a temperatura ambiente durante más de 1 hora.
- Desecha cualquier leche no consumida después de la alimentación. No vuelvas a calentar la leche sobrante.
Las instrucciones, suelen venir descritas en el reverso del bote.
Es importante seguir estas pautas de preparación segura y almacenamiento para garantizar que la leche en polvo para bebés sea rica y nutritiva. Además, si tienes alguna pregunta o preocupación sobre la alimentación de tu bebé, te recomiendo que consultes con un pediatra, quien te brindará orientación específica según las necesidades de tu hijo.
Otros artículos que podrían interesarte.
¿Qué métodos de esterilización hay para los productos infantiles?